Para relanzar un pueblo ubicado en Europa, las autoridades está dando casas a las jóvenes parejas a cambio de un simbólico precio.
La iniciativa de Legrad, ciudad ubicada en el norte de Croacia, es un ejemplo de cómo los pueblos y ciudades rurales pueden intentar frenar la despoblación. La oferta de casas a precios simbólicos es una forma de atraer a nuevos habitantes y de contribuir a la revitalización de la localidad.
Las autoridades de Legrad han explicado que la prioridad se dará a las parejas jóvenes que se dediquen a profesiones que se encuentren en los alrededores del pueblo. Esto es importante para garantizar que los nuevos habitantes puedan encontrar trabajo y asentarse en la localidad.
También se dará prioridad a las familias con hijos pequeños. Esto es una forma de promover la natalidad y de asegurar el futuro del pueblo.
Legrad ofrece incluso una subvención para las viviendas que tengan que ser renovadas. Esto es una forma de ayudar a los nuevos habitantes a hacerse cargo de los gastos de adaptación de las casas a sus necesidades.
Cabe mencionar que para adquirir el nuevo domicilio se paga el precio simbólico de 30 céntimos de euro.
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