Tal y como se registró en la transmisión, Guerrero le ocasionó una patada voladora a Alfonso, jugador de River Plate.
El enfrentamiento entre Defensor Sporting y River Plate en el estadio Luis Franzini de Montevideo fue mucho más que un simple partido de fútbol; fue un torbellino de emociones que culminó en un final caótico y vergonzoso.
Desde el inicio, la tensión estaba palpable en el aire. Un fuerte foul de Almeida sobre Dawson marcó el tono agresivo del encuentro. Sin embargo, la situación se intensificó cuando Octavio Rivero, con su doblete heroico, desató la ira al patear la pelota lejos tras una falta.
Pero fue el arquero visitante, Yonatan Irrazábal, quien finalmente perdió el control al pechar al rival. El silbatazo final no trajo alivio, sino el inicio de una batalla campal. Las provocaciones de Sebastián Guerrero desencadenaron el caos, con una invitación clara a pelear que no pasó desapercibida por Matías Alfonso de Boston River.
La pelea estalló, con patadas voladoras y futbolistas e integrantes de los cuerpos técnicos lanzándose al combate. Ignacio Ithurralde, técnico de River, intervino para contener a Guerrero, pero la violencia se trasladó incluso al túnel, donde un empleado de Defensor se enzarzó en una pelea a puñetazos con Almeida.
Si bien Alfonso Barco, exjugador de Universitario de Deportes, no participó de la pelea que estalló en una nueva jornada del fútbol uruguayo, pudo haber sido afectado físicamente por los jugadores rivales.
Te puede interesar:
También te puede interesar