Búnker de Pachacámac: quienes fueron detenidos y cuáles eran sus antecedentes

En Pachacámac, existe una casa de campo llamada Villa Mora, esta lujosa vivienda de más de 1000 metros cuadrados alberga mucho más que tranquilidad. Pues este aparente paraíso fue escenario de una celebración que se tornó en el epicentro de una poderosa operación policial, una operación que revelaría la identidad de los cabecillas de la peligrosa red criminal de nacionalidad venezolana conocida como «La Capital».

Dentro de la vivienda, 30 personas fueron detenidas y hasta el momento, su situación en el país no es clara, pues la mayoría no presentó documentos. El primer detenido es Jeikor Alejandro Sánchez Sánchez, un venezolano de 30 años y dice haber estado en la fiesta, ‘rumbeando’, el segundo detenido es Daykor Alfonso Cano, confesó tener antecedentes ya que ha estado en la Dirincri por haber estado en fiestas como la de Pachacamac.

¿Qué secretos se esconden detrás de las puertas de esta mansión? ¿Y, cuál es su relación con el laboratorio de armas incautado en San Juan de Miraflores? En esta historia cada rincón de Villa Mora parece tener algo que contar.

EL INICIO DE LA HISTORIA

La madrugada del martes 21 de noviembre, una camioneta se estaciona cerca de la puerta de ingreso del conjunto residencial donde se encuentra Villa Mora. Faltaban 10 minutos para la una de la mañana cuando los pasajeros del vehículo descienden. La alegría era desbordante, ya que tenían planeado disfrutar de tres días de fiesta y supuesto sano esparcimiento en un rancho, cuyo alquiler es de 1300 soles por noche, según la policía.

En total, 29 ciudadanos extranjeros tomaron posesión de la casa ubicada en la zona más alejada y exclusiva del distrito. Aquí los inquilinos temporales celebraban una fiesta previa al partido Perú – Venezuela.

Estratégicamente estos delincuentes dejaron sus vehículos en los alrededores de Villa Mora para escapar en caso la Policía los ubique. Las imágenes capturadas en ese momento revelan que detrás de una aparente celebración había toda un red criminal. Los asistentes corrían en un intento frenético de evadir a la policía incluso en su huida aún se escuchaba la música electrónica de fondo.

Uno de los participantes lanza una mochila y brinca hacia otro terreno en un intento desesperado de ocultar su contenido. La tensión aumenta cuando sus compañeros dentro del vehículo entran en pánico. Pero todos los intentos fueron en vano. Alejandro Vargas Oviedo y Keideth Aponte León fueron detenidos.

INICIO DEL INTERROGATORIO Y ENCUENTRO DE UNA GRANADA

Vargas Oviedo dice no conocer a la persona que alquiló el local. Asimismo, la policía confirmó sus sospechas sobre la presencia de artefactos explosivos, pues dentro de una mochila encontró una granada tipo piña.

La escena tomó un giro aún más inquietante cuando los intrépidos perros policía de la DIRANDRO, descubrieron una granada oculta en la cocina. A este operativo también se unió personal de la unidad de desactivación de explosivos.

Dentro de Villa Mora, el equipo de investigación de la Brigada Especial Contra la Criminalidad Extranjera encontró un escenario más propio de una película de crimen que de una casa de campo. Botellas de licor, marihuana, droga sintética conocida como TUSI y dos pistolas cargadas dejaron en claro que esta aparente reunión de amigos no era simplemente una escapada de fin de semana.

Según las investigaciones, los detenidos son integrantes de la banda ‘La Capital’, una facción que habría roto su alianza con ‘Los Hijos de Dios’. Yeikor Sánchez sería el organizador de este conclave criminal donde se anunciaría la reestructuración de la banda, así como sus próximos golpes.

DELINCUENTES VENEZOLANOS LOGRARON REFUGIARSE EN PERÚ PESE A TENER ANTECEDENTES

El jefe de la División de Homicidios, Victor Revoredo, señala que Jhonder Molina Altuve tiene denuncias por delitos contra el orden público, orden interno y seguridad nacional, específicamente por tráfico ilícito de drogas y tráfico de armas. En el año 2021, la Dirección de Investigación Criminal emitió dos notas de inteligencia que advertían sobre la peligrosidad de este delincuente.

Molina Altuve era miembro de una banda criminal dedicada a la fabricación, comercialización y uso de armas de fuego. Ingresó al penal de Huaral el 9 de septiembre de 2019. Sin embargo, fue detenido mientras disfrutaba de una tarde soleada en compañía de sus hermanos sicarios. Asimismo, tiene una notificación azul de INTERPOL por homicidio desde septiembre de 2015.

La policía bolivariana advirtió sobre el riesgo de desplazamiento de este delincuente hacia Colombia y Brasil. A pesar de estas advertencias, Molina Altuve logró refugiarse en el Perú.

Por el lado de Daykor Alfonso Ascano, él es un rostro ya conocido por los investigadores de la DIRINCRI y aunque afirma no tener antecedentes, la información oficial de la policía bolivariana indica que Alfonso Ascano tiene antecedentes en Venezuela por homicidio agravado. Sin embargo, en el Perú parece disfrutar de su tiempo en libertad a lo grande.

Guilver Mayora Peralta es otro detenido que tiene una requisitoria vigente por pertenecer a una organización criminal en Venezuela.

Kelly Paola Jaimes Jiménez fue intervenida por delitos contra la seguridad pública, específicamente por tráfico ilícito de drogas y por fabricación, comercialización, uso y porte de arma de fuego, en diciembre de 2022, en la casa campestre Los Delfines en Ventanilla y Rosangeles Pacheco Romero tiene antecedentes por el delito de estafa en Venezuela.