Atacan con dinamita a pollería extorsionada en Puente Piedra
Una pollería ubicada en la zona de Juan de Vilca, en Puente Piedra, fue blanco de un violento ataque con explosivos la noche del último lunes. Los delincuentes, presuntamente vinculados a la banda criminal “Los Injertos del Norte”, detonaron dinamita en la puerta del local, causando serios daños a la infraestructura.
Las cámaras de seguridad registraron el momento exacto en que un sujeto arrojó el explosivo y huyó, pese a la presencia de seis cámaras en la zona. La explosión destrozó la mampara de metal, las paredes y el letrero del establecimiento.
Según los propietarios, la familia venía recibiendo amenazas extorsivas desde febrero. Los criminales exigían un pago de S/ 5,000, aunque no especificaban si el monto era mensual o semanal. “No respondimos, ni contestamos los mensajes. Bloqueamos el número, ya que era la línea de atención al cliente”, contó uno de los afectados.
SIN RESPUESTA OPORTUNA
La víctima señaló que, tras la detonación del explosivo, recién se formalizó la denuncia ante la Policía.
“La policía vino y aseguró que asumirá las investigaciones. Dijeron que estemos tranquilos, pero esto ya no es solo nuestro problema, es nacional. Seguiremos trabajando, pero el temor es constante. Nuestros ingresos han bajado drásticamente”, remarcó.
El negocio intenta mantener la atención al público, tanto en el local afectado como en delivery, pero la clientela ha disminuido desde el ataque. “El barrio sabe lo que pasó. La gente tiene miedo”, lamentó el comerciante.
PUENTE PIEDRA: ZONA EN RIESGO
Este no es el primer ataque en la zona. A pocas cuadras, hace un mes, fue dinamitada la puerta de una barbería. También se reportó un atentado similar contra un colegio. Todos estos casos habrían sido perpetrados por la misma organización criminal.
La Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) confirmó el uso de dinamita en este atentado, lo que aumenta el nivel de peligrosidad de los extorsionadores. Degún las imágenes, no se trató de una carga mínima, por el contrario, fue suficiente para destruir estructuras metálicas. Si alguien hubiera estado cerca, pudo morir.
Los familiares afectados exigieron al Gobierno y a la Policía tomar con seriedad el problema de la inseguridad. “No podemos vivir con miedo. Se necesita una reforma legal que no favorezca a los delincuentes y una acción real contra estas mafias”, afirmaron.