Fiscalizadora evidenció los daños que sufrió su vehículo producto de la balacera. Ella se encontraba en un local de comidas mientras sucedió el hecho.
Parecía una mañana tranquila para la regidora de Comas, Rosa Corzo, pero se convirtió en una pesadilla. La funcionaria electa salió de una sesión de concejo realizada en las instalaciones de la municipalidad distrital a un restaurante y se percató que un automóvil blanco la estaba siguiendo. Ella se detuvo para ingresar al establecimiento y al salir vio los siete orificios y los casquillos de balas regados en la calzada.
En Latina Noticias Mediodía, la funcionaria contó que ha sido blanco de amenazas desde hace un tiempo, pero no le tomó importancia; sin embargo, en la mañana del viernes se produjo este ataque a su vehículo mientras ella estaba almorzando.
«La última vez recibí una amenaza cinco minutos antes de entrar a la penúltima sesión de concejo realizada a fines de marzo. Posteriormente, después de lo ocurrido, 20 minutos después recibo otro mensaje (amenazante). Realmente son mensajes distractivos que buscan impedir mi función como fiscalizadora», señaló.
Rosa Corzo mostró que las llantas traseras de su camioneta quedaron desinfladas producto de las balas y los orificios en la puerta trasera del lado del piloto. Además, los casquillos estaban agrupados cerca a la unidad. La zona fue acordonada por la Policía para dar con las investigaciones pertinentes. En su transmisión, la funcionaria dejó entrever que el ataque fue producto de persecución política.
«Saliendo de la sesión de concejo, he venido a un local para tomar un té y ha sucedido esto cuando entré al local. Le han metido siete balazos a mi carro y las balas aquí están en la pista. ¿Acaso estamos hablando de una estrategia de amedrentamiento o estoy resultando ser una molestia para alguien? ¿No les gusta que hable de determinados temas? Saquen sus propios conclusiones», señaló.
La funcionaria pública dio cuenta de cómo fue el ataque a balazos que le propinaron a su vehículo mientras ella estaba tomando un té en un local de Comas. «Ha habido un auto blanco de lunas polarizadas que me ha venido siguiendo. Me percaté de eso, pero el carro siguió de frente. Veinte minutos después de que había ingresado al local, me cuentan los testigos que viene una moto lineal con dos personas y una de ellas desciende para disparar contra mi vehículo«, señaló.
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