A pesar de que la versión oficial apunta a un suicidio, la familia descarta completamente esta hipótesis y tiene fundadas sospechas de que se trata de un homicidio.
Una trágica historia de vida se desarrolla en torno a la muerte del suboficial de primera de la Policía, Juan Carlos Huamán Mozo, ocurrida en circunstancias inexplicables mientras cumplía con su deber en la DINOES, la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, ubicada en Ate.
La esposa de Juan Carlos, Yolene Anastacio, exige justicia para su esposo y para toda su familia, incluyendo a su hijo que añora la presencia de su padre. Yolene expresó su confusión y dolor en estas palabras: «No entiendo por qué tanto daño le han hecho, no solo a él sino a toda la familia. Su hijo lo extraña, pregunta cuándo vendrá su papá».
La tragedia ocurrió el 1 de agosto, cuando Juan Carlos se encontraba de servicio en la DINOES. Tras finalizar su turno, el relevo policial descubrió la trágica noticia de la muerte del suboficial.
La versión oficial indica que Juan Carlos se habría suicidado debido a las circunstancias en las que fue encontrado. Se mencionó que se encontró una carta de despedida, pero una pericia grafotécnica reveló que las letras de la carta no coinciden con la escritura de Juan Carlos.
Por otro lado, la Policía sostiene que se han obtenido resultados adicionales en la prueba de grafotecnia que respaldarían y estarían relacionados con la carta descubierta. Sin embargo, la familia del suboficial fallecido ha expresado su preocupación por las discrepancias que rodean las circunstancias de su muerte. La familia denuncia numerosas contradicciones en torno a la muerte del suboficial, quien dejó atrás a un hijo de tan solo 7 años.
La primera fiscalía provincial penal corporativa de Santa Anita decidió archivar el caso, lo que llevó a la familia a presentar un recurso de queja.
Según la resolución emitida por la Dirección de Recursos Humanos de la Policía Nacional del Perú, se establece que la institución se compromete a cumplir con los pagos correspondientes para que un miembro de la fuerza policial pueda acceder a una pensión. Como requisito, se especifica que un efectivo policial debe haber completado un mínimo de 15 años de servicio para tener derecho a este beneficio.
Por esta razón, además del dolor, la familia enfrenta la incertidumbre de no poder acceder a la pensión policial, ya que Juan Carlos no habría cumplido los 15 años de servicio que exige la ley, habiendo completado solo 13 años. Por esta razón, piden que la fiscalía reabra la investigación y analice todas las pruebas con detalle.
Te puede interesar:
También te puede interesar