Los constantes ataques y robos a locales en San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres, determinaron que las autoridades declaren en estado de emergencia a ambos distritos limeños.
El último viernes 15 de septiembre, el país entero quedó conmocionado luego de que una persona lanzara una granada a una discoteca en San Juan de Lurigancho, dentro de este local nocturno habían personas y finalmente se registraron hasta quince heridos, dos de ellos, menores de edad. Este ataque se trataría de una extorsión por parte de delincuentes.
Luego del atentado, el alcalde del distrito más grande de Lima salió al frente para pedir mayor presencia policial e incluso la salida de las Fuerzas Armadas. Ante ello, la presidenta Dina Boluarte declaró al distrito en estado de emergencia y agregó a San Martín de Porres y Sullana en Piura.
Según la Constitución Política del Perú, un estado de emergencia es un régimen que se aplica cuando existe la «perturbación de la paz o del orden interno. El objetivo es de que se le otorgue al Estado ciertas competencias para afrontar una «catástrofe o graves circunstancias que afecten la vida de la Nación»
Los residentes de estos distritos y también de Sullana, tendrán restricciones en cuanto al: derecho a la libertad, inviolabilidad de domicilio, libertad de reunión y libertad de tránsito. Es decir, las autoridades podrán ingresar a espacios públicos o privados en caso se realice un operativo determinado. Asimismo, las fuerzas del orden, pueden intervenir a las personas que se desplacen por el distrito.
La respuesta es no, pues hasta el momento no se ha mencionado si existirá toque de queda en dichos distritos, solo se ha anunciado el estado de emergencia debido a los constantes robos, ataques, extorsiones y más.
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