El reportaje de Punto Final, revela cómo es que se dio con la banda integrada por policías.
En la cuadra 8 de la avenida Angamos en Surquillo empieza una perturbadora historia de asaltos y robos que han tenido como víctimas a numerosos empresarios en los últimos dos años, pero también pone al descubierto a una red clandestina de tráfico de mercurio que operaría de manera encubierta en Lima.
Y es que lo más alarmante de esta denuncia es que radica la participación de policías que integran una banda de asaltantes y secuestradores quienes se infiltraron en unidades operativas claves para sembrar el terror en las calles de Lima. Mira el reportaje de Maria Horna, quien conversó con algunos personajes relacionados al tema
Giancarlo Ramírez, pequeño empresario del rubro automotriz y es el protagonista de un secuestro que marcó la ruta para revelar el verdadero rostro de los delincuentes que se hacían llamar policías. Pues Giancarlo Ramírez es intervenido en plena vía pública. Nadie puede acercarse solo mirar con atención la actuación de la Policía.
Para muchos, se trata de un delincuente que se resiste ante la autoridad. La resistencia es tan intensa que Ramírez se aferra a un poste para impedir que lo detengan. En ese momento, aparece otra persona con chaleco de la Policía que incluso salta para reducir al intervenido. En imágenes, parece ser una espectacular intervención a un peligroso delincuente. Pero, no es así.
La denuncia del empresario de 42 años señala que aquella mañana de noviembre llegó al parque Reducto en Surquillo para comprar un vehículo. A modo de seguridad, lo acompañaron 4 amigos, dos en un auto negro y otros en una camioneta. Uno de ellos era el inversionista del grupo, el hombre que llevó los 40 mil dólares. Nadie sospechaba que en este lugar ya se había armado una coartada para robar el dinero.
Desde hace unos meses se hablaba de un empresario vinculado a la minería ilegal al que se le conocía como ‘Mustafa’, quien buscaba comprar MERCURIO para llevarlo hacia Bolivia.
«Este mercurio en el mercado cuesta 200 mil dólares. Uno de los intervenidos le hace creer a los empresarios que él puede obtener el mercurio a 40 mil dólares», señala el Jefe de la División de Robos, Franco Moreno.
Según las investigaciones de los investigadores de robos, Brandon Koc Igari se presenta como el enlace entre el supuesto empresario ‘Mustafa’ y los vendedores de mercurio. Para financiar la adquisición del elemento químico, KOC busca a personas interesadas en comprar autos.
Según las imágenes, el modus operandi de esta banda era que Brandon Koc esperaba a los cuatro empresarios que había contactado para la venta de un vehículo. El auto que transportaba a uno de los empresarios fue interceptado en un aparente operativo policial. Eran policías actuando como delincuentes para robar los 40 mil dólares.
Primero se creyó que los criminales habían usado chalecos de la policía, pero una minuciosa investigación de la división de robos de la DIRINCRI, reveló la verdadera identidad de los asaltantes: eran policías en actividad.
Y también se descubrió que el dinero robado era para comprar mercurio, tan buscado por los mineros.
Estos policías también se presentaban como bróker de seguridad para captar a personas vinculadas a la minería ilegal. Una vez que tenían al cliente, robaban el dinero para financiar la adquisición de mercurio que luego revenderían 160 mil dólares.
Como ningún crimen es perfecto, hubo un detalle que llevó a descifrar cada una de las etapas de este robo. En el auto donde se intervino a este empresario quedó la huella de uno de los delincuentes. El descubrimiento fue terrible: la huella correspondía a Máximo Flores Arrese, quien es SO de tercera, con 10 años de servicio en la institución policial, y actualmente cumplía servicio en la dirección de trata de personas. Esta es la misma dirección que combate el crimen organizado dedicado al tráfico de mujeres y niñas.
En esta banda no había solo un policía, pues el SO de Tercera Luis Sarco Córdova, con 35 años y 10 años en la Policía Nacional, cumplía servicio actualmente en la comisaría de Miraflores. Fue identificado como la persona que intervino a Giancarlo Ramírez. Sarco Córdova, es intervenido en su vivienda por ‘POLICIAS ‘policías’ que si cumplen con su labor de enfrentar al crimen organizado.
Ahora Luis Sarco está detenido ya no usa un chaleco de la policía. Ahora está cumpliendo detención preliminar en uno de los calabozos de DIRINCRI. Aún existe mucho por investigar porque el testimonio del colaborador eficaz de este caso señala a más policías involucrados.
La investigación minuciosa que llevó al descubrimiento de esta banda revela la importancia de la fiscalización interna en las fuerzas del orden. Es fundamental que se implementen medidas para prevenir y abordar la corrupción dentro de las filas policiales.
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