Luego del atentado a una concurrida discoteca de San Juan de Lurigancho, el alcalde Jesús Maldonado pidió la declaratoria de emergencia para su distrito.
Tras la detonación de una granada en el frontis de la discoteca Xanders, en San Juan de Lurigancho (SJL), donde dejó al menos 15 personas heridas, entre ellas dos menores, el alcalde Jesús Maldonado pidió que los efectivos de las Fuerzas Armadas patrullen las calles con la finalidad de frenar el avance de la criminalidad.
«Somos un distrito de más de un millón doscientos mil habitantes en una extensión demasiado grande y no tenemos el número suficiente ni de policías ni de serenazgo. Necesitamos que el Ministerio Público haga su trabajo, lo mismo con el Inpe, que se coma este pleito y de una vez funcionen los bloqueadores dentro de los penales. Es una red de justicia que hasta ahora no funciona muy bien«, dijo a Latina Noticias Matinal, edición sabatina.
En las últimas semanas se registraron varios hechos delictivos en el distrito más grande del Perú. Desde robos de celulares hasta la extorsión a empresarios del rubro alimenticio y del transporte público. La paciencia del alcalde se agotó con la detonación de una granada en una zona comercial altamente concurrida y pide que el Gobierno reaccione adecuadamente.
«Ha rebalsado el nivel de salvajismo de los delincuentes. Solo les importa mandar su mensaje de terror. Lamentablemente han habido heridos y todos se llevan un dolor y un trauma. (…) Todas las actividades económicas de San Juan de Lurigancho son víctimas de extorsiones y eso debería ser atendido por la presidenta Dina Boluarte», señaló.
A mediados de agosto, un sicario ingresó raudamente a una losa deportiva para disparar contra su víctima y todo fue transmitido en vivo a través de las redes sociales. El crimen se perpetró segundos antes de comenzar el partido. El alcalde Jesús Maldonado exigió, en RPP Noticias, la militarización del distrito. «Hemos pedido al Gobierno Central la declaratoria de emergencia en términos de seguridad ciudadana, para que poder dejar ingresar a las Fuerzas Armadas aquí en nuestro distrito”, manifestó.
No solo este crimen se produjo en San Juan de Lurigancho. Robos al paso cerca a las instituciones educativas y el cobro de cupos a los colectiveros ponen en zozobra a la población que teme salir de sus casas. “Necesitamos aumentar el nivel de vigilancia, de disuasión. Necesitamos elevar el número de agentes que puedan disuadir la delincuencia. Si no tenemos efectivos policiales, ¿quién podría ser? Yo apuesto por las Fuerzas Armadas”, sentenció. Este pedido aún no fue atendido por el Gobierno Central.
Otra realidad que preocupa al alcalde es la carencia de efectivos policiales en el distrito. Jesús Maldonado lamentó que el Ministerio del Interior disponga un número de agentes del orden muy por debajo de los hechos criminales que se ejecutan a diario y de la cantidad de habitantes.
«Para más de un millón doscientos mil habitantes que tiene San Juan de Lurigancho hay 700 policías por turno. Reduce a ello el número de los agentes del orden que cumplen funciones administrativas, prácticamente nos queda un número bastante reducido.
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