Las lluvias y el aumento de temperatura permiten que los mosquitos se reproduzcan. Las autoridades temen que se generen otro tipo de enfermedades.
La hospitalización de cinco pacientes con malaria puso en alerta a todo el país, puesto que hace 20 años no se reportaban casos. Las autoridades sanitarias del país norteamericano confirmaron la aparición de cuatro casos en Florida y uno en Texas.
Si bien todos los pacientes se encuentran recibiendo tratamiento y fuera de peligro, los expertos han solicitado a los ciudadanos tomar precauciones y protegerse de la picadura de los mosquitos.
En Florida, las personas que trabajan al aire libre deberían utilizar pantalones y polos de manga larga, así como repelentes. Mientras que en las casas, se ha pedido que se eliminen los charcos, se evite la acumulación de agua por día y se coloquen mallas en ventanas y puertas.
Cabe señalar que cada año EE. UU. registra más de 2000 casos de malaria, pero la mayoría en personas que arriban de países donde se propaga de forma rápida.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el paludismo es «una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten a las personas a través de las picaduras de mosquitos infectados».
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