Humo de incendios forestales cubre de color naranja el cielo de Nueva York 

En los últimos días, una neblina de color naranja ha cubierto el noreste de Estados Unidos y una de las ciudades afectadas ha sido Nueva York. El origen de este humo tóxico son los 430 incendios forestales que se encuentran activos en Canadá y que están perjudicando el aire de esta parte de Norteamérica, además de que, a la fecha, van arrasando 2 millones de hectáreas de bosque, 8 veces más que en los últimos 30 años.

El clima seco y cálido que se presenta en la región desde inicios de junio ha sido el principal factor para que los campos canadienses se prendan en llamas y ocasionen desastres ambientales. Lo peor es que el fuego se está propagando muy rápido. En la primera semana de este mes, por ejemplo, en la provincia de Quebec se registraron 36 incendios, pero tras una tormenta eléctrica, el número se elevó a 100.

La situación ha obligado a que las autoridades evacuen rápidamente a más de 20 mil canadienses. Sin embargo, hay otra preocupación: los recursos locales para extinguir el siniestro se han agotado. Por esa razón, los equipos de Francia y Estados Unidos han tenido que llegar a la zona para poder ayudar a controlar el fuego. 

Un humo tóxico

Pero estos incendios forestales y la falta de recursos locales para apagarlos no son los únicos problemas para las autoridades canadienses. Existe un tercero: la gran manta de humo que se está formando a causa del fuego está perjudicando la salud de las personas. Y no solo está afectando a los habitantes de Canadá, sino también a los que viven en el noreste de Estados Unidos y a Noruega. 

La neblina, asimismo, está ocultando lugares de interés como el emblemático Puente George Washington o la Estatua de la Libertad. De acuerdo a los Servicios Meteorológicos de Canadá y Estados Unidos, la calidad del aire del lugar se ha convertido en estos momentos en el segundo peor del mundo, por lo que recomiendan a sus ciudadanos permanecer en sus casas, especialmente a los adultos de avanzada edad, a niños menores y a personas con dificultad para respirar.