El Sumo Pontífice "ha descansado bien toda la noche" y sigue bajo tratamiento en el Hospital Gemelli, según informó el Vaticano.
El papa Francisco, de 88 años, pasó una noche tranquila en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece internado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Pontífice se despertó, desayunó y comenzó su tratamiento diario en este décimo octavo día de hospitalización.
El estado de salud del papa se mantiene «estable», sin episodios respiratorios agudos y con parámetros hemodinámicos firme. Recientemente, se le realizó una tomografía computarizada programada para monitorear la evolución de la neumonía bilateral, cuyos resultados han sido satisfactorios. A pesar de la complejidad de su cuadro clínico, los médicos destacan una evolución favorable dentro de la gravedad.
Durante su estancia en el hospital, y dentro de sus limitaciones, Jorge Bergoglio mantiene una rutina activa. Recibió visitas de altos dignatarios del Vaticano, como el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra, quienes le han expresado su cercanía y apoyo en estos momentos.
Los fieles mostraron su solidaridad con el papa Francisco, enviando mensajes de aliento y oraciones por su pronta recuperación. Desde diversas partes del mundo, la comunidad católica y líderes religiosos manifestaron su preocupación y esperanza en la mejora del Santo Padre, resaltando su labor pastoral y su influencia en la promoción de la paz y la justicia social.
Se espera que el Sumo Pontífice continúe bajo observación médica en los próximos días, siguiendo el tratamiento prescrito para combatir la neumonía bilateral. Aunque su pronóstico continúa siendo reservado, la estabilidad de su condición y la ausencia de complicaciones adicionales son señales alentadoras para su recuperación.
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