¿Quién es el joven chiclayano elegido como secretario personal del papa León XIV?
El papa León XIV continúa estrechando fuertes lazos con el Perú. Por ello, ha designado como su secretario personal a un joven obispo chiclayano. Su nombre es Edgard Rimaycuna. ¿Quién es este joven peruano que ya trabaja con el papa en Roma?
En 2006, cuando Robert Prevost desempeñaba sus labores religiosas en Chiclayo, conoció a Edgard, quien ese año ingresó al Seminario Mayor Santo Toribio de Mogrovejo para iniciar su formación en la doctrina de la fe.
Durante esa etapa, el entonces sacerdote Prevost se convirtió en su guía espiritual, un vínculo que marcó su camino y que, años más tarde, los volvería a reunir. Ambos trabajaron como obispos en la iglesia Santa María de la Catedral de Chiclayo. En 2017, Rimaycuna se trasladó a Roma para continuar su formación sacerdotal, motivado por su fe y los consejos de su mentor.
“Como todo chiclayano es sencillo, amable, preocupado, tiene ese celo apostólico, sabe escuchar a los que están adelante, es respetuoso, sincero y es una persona en la que uno puede fiar. Eso es algo que ahora ha visto el papa León XIV”, declaró para Latina Noticias el sacerdote chiclayano Marco Ballenas, quien conoció a Rimaycuna durante su formación.
Ahora, el pueblo chiclayano celebra su designación como secretario oficial del papa León XIV. Sus maestros del seminario Santo Toribio de Mogrovejo lo recuerdan con mucho cariño, mientras que sus profesores del Colegio Nacional San José lo destacan como un alumno ejemplar.
“No solamente orgullo, también lo recibimos como un regalo, un don de Dios, una caricia de Dios para toda la diócesis y para todos los fieles de Chiclayo. Le hemos enviado un mensaje al papa a través de su secretario y él nos respondía. Eso nos invadía a todos de una inmensa alegría”, señaló el sacerdote chiclayano Marco Ballena.
Ahora, los fieles de Chiclayo y del Perú entero esperan la llegada del papa León XIV y de su secretario, Edgard Rimaycuna, para recibir su bendición y reencontrarse con quienes los esperan con los brazos abiertos.