La historia narrada por la persona de la tercera edad ha sorprendido a más de un usuario de la Internet.
Los Cuño, una familia argentina arraigada en Israel desde los años ochenta, vivieron una noche fatídica en su hogar del kibutz Nir Oz la víspera del trágico 7 de octubre. De veinte miembros reunidos en la mesa esa noche, apenas doce sobrevivieron a las horas siguientes al atentado perpetrado por Hamás.
Los militantes del grupo islamista palestino irrumpieron en la residencia de los Cuño, buscando información sobre los paraderos de los familiares. En un momento de intensa tensión, Ester Cuño, de 90 años, logró calmar la situación. Esta mujer, testigo de cómo sus nietos David y Ariel fueron secuestrados por Hamás y aún permanecen cautivos en Gaza, junto con otros familiares liberados meses después, encontró una conexión inesperada con los secuestradores: el fútbol.
Ester Cuño relata cómo, a pesar de la barrera idiomática, logró comunicarse con los militantes de Hamás hablando sobre Lionel Messi, el astro argentino. El simple hecho de mencionar su origen argentino y la admiración compartida por el futbolista logró disminuir la tensión y ganarse un momento de respiro.
Una foto viral capturó el peculiar encuentro, que, paradójicamente, se convirtió en un salvavidas para Ester y su familia.
Esta experiencia única es solo una de las muchas historias recopiladas en el documental «Voces del 7 de octubre: Historias de supervivencia de latinos», que ofrece una mirada profunda a la masacre desde la perspectiva de los latinos en Israel.
La película, producida por Fuente Latina en colaboración con el director Tony Hernández, del premiado Immigrant Archive Project, da voz a los protagonistas de estos horrores, invitando a los espectadores a sumergirse en sus experiencias trágicas pero también en su resiliencia y triunfos en medio del desastre.
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