Se estima que cerca de dos mil personas ingresaron hasta la pista de aterrizaje e incendiaron la caseta de control. Ante este escenario, pasajeros y trabajadores fueron evacuados.
"Hay mucha demanda acumulada. La gente quiere ver a sus familias y volver a viajar", dijo Phil Seymour, presidente de IBA Group, una empresa británica de consultoría y valoración de aviones.
Las remuneraciones de estos trabajadores, incluyendo bonificaciones y otros ingresos, pueden superar exorbitantemente el sueldo de un congresista, presidente y ministro de Estado.
La base militar al norte de Ciudad de México que López Obrador ha convertido en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) comenzará con solo un puñado de vuelos y sin conexión ferroviaria.
Actualmente, las estaciones inalámbricas de comunicación móvil 5G están en funcionamiento cerca de los aeropuertos, pero no se han registrado problemas.
Según trabajadores, Jefe Zonal del Aeropuerto les ordenó tomar “pantallazos” a los registros de ingreso y salida del país.