Las autoridades rusas se apresuran a responder a las sanciones cada vez más duras impuestas por los países occidentales desde que Moscú invadió Ucrania el pasado jueves.
Las cadenas de suministro mundiales, ya muy afectadas por la pandemia, se enfrentan a una creciente perturbación y presión de costes por el cierre de los espacios aéreos.
La decisión está en línea con una serie de medidas tomadas por organismos deportivos para cortar los lazos con organismos o empresas afiliadas a Rusia.
Vladimir Putin, en tanto, exige el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la desmilitarización de Kiev como condiciones para dar por culminada la guerra.
“El domingo estuve en la capital y pude ver calles vacías, los metros abarrotados de personas y los sótanos de los departamentos de la misma forma”, narró Yazel Hipólito.
Google y Meta son algunas de las empresas de internet que se enfrentan a posibles medidas punitivas en Rusia tras no abrir oficinas locales.
Twitter Inc también ha dicho que etiquetará los tuits que contengan contenidos procedentes de los medios controlados por el Estado ruso y reducirá su visibilidad.
Los jugadores extranjeros del club Dinamo de Kiev también abandonaron el país. Tres brasileños que juegan en el SK Dnipro-1 cruzaron la frontera con Rumania el sábado.
En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, diversas entidades bancarias de todo el mundo han empezaro a cerrar sus relaciones con una serie de bancos rusos.
El entrenador del Sheriff Tiraspol volvió a su país para sumarse al ejército de Ucrania en el conflicto bélico que mantiene con Rusia.