Ello pese a que, según el Consejo Nacional de Secretarios de Salud de los Estados, al menos 300 niños de entre 5 y 11 años han muerto en Brasil a causa del Covid-19.
Los médicos le insertaron una sonda nasogástrica e, incluso, llegaron a evaluar una intervención quirúrgica, pero la obstrucción fue solucionada el martes.
Los expertos dijeron en la audiencia que las vacunas no eran experimentales y que habían sido aprobadas por Anvisa, que autorizó la vacuna de Pfizer para los niños el 16 de diciembre.
Los doctores le insertaron al mandatario brasileño una sonda nasogástrica justo después de su hospitalización.
El hospital Vila Nova Star de Sao Paulo dijo en su nota que el mandatario fue ingresado en las primeras horas del lunes por una obstrucción intestinal.
El mandatario sostuvo que la oferta argentina es "muy cara para Brasil", pero se da cuando las Fuerzas Armadas ya estaban brindando este tipo de asistencia a la población afectada.
Según reporte policial, las apariciones de Bolsonaro tenían el "propósito claro" de cambiar la percepción de los brasileños respecto a la integridad de las elecciones de ese país.
Los vientos en contra para la economía han pesado sobre la popularidad del presidente Jair Bolsonaro.
Lula lidera las encuestas de opinión por delante de Bolsonaro, aunque ninguno ha declarado oficialmente su candidatura.
Esto socava las afirmaciones del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro de que está frenando la destrucción de esta región clave para la salud ambiental del planeta.