Para Bolsonaro, el viaje representa una oportunidad de fortalecer su influencia global, ya que enfrenta una batalla cuesta arriba para ganar la reelección este año.
"Si ese asunto surge, vendrá del presidente ruso", dijo el mandatario ultraderechista durante una entrevista televisiva.
El jueves por la noche, el juez Alexandre de Moraes ordenó que el presidente ultraderechista se presentara en la sede de la policía federal en Brasilia el viernes por la tarde.
Los directores de Anvisa dijeron que su decisión apunta a aumentar las pruebas para ayudar a reducir la tasa de contagio en Brasil.
Bolsonaro usó la información en sus cuentas de redes sociales para argumentar que el sistema de votación electrónica de Brasil era vulnerable a la manipulación y el fraude.
El expresidente consideró que se debe de aumentar los recursos presupuestarios en los programas sociales aunque esto implique sacrificar un techo de gasto establecido por la Constitución.
Lula, encarcelado por cargos de corrupción que finalmente fueron anulados, derrotaría a Bolsonaro o cualquier otro candidato en segunda vuelta.
Brasil registró en 2020 el mayor número de muertes resultantes de la acción policial desde que el indicador comenzó a ser seguido y cerca del 80% de las víctimas fueron personas negras, dijo HRW.
"No voy a entrar en detalles porque no quiero crear problemas en las relaciones exteriores, pero ¿quién asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente de Chile? No lo haré", manifestó.
La oficina del presidente no respondió a una solicitud de comentarios sobre la carta, que se conoció pocos días después de otra divergencia entre Bolsonaro y los militares.