El conflicto ha revelado un grave problema de fondo: la falta de saneamiento físico-legal de más de 150 sitios arqueológicos, que incluye la misma Pampa de Nasca.
Además, el Mincul indicó que esta medida responde a la necesidad de garantizar un proceso de gestión transparente e inclusivo.
La caída de lodo y piedras habrían dañado tres geoglifos: La Mano, El Árbol y El Lagarto.