Los demás candidatos apenas avanzaron, lo que indica que la carrera presidencial probablemente seguirá polarizada.
Lula cuenta con un 46 % del apoyo de los votantes en la primera vuelta, una ventaja de 16 puntos sobre su rival de extrema derecha, mientras que Bolsonaro está dos puntos por debajo de su mejor estimación, obtenida en abril.
La encuesta registra una distancia creciente entre el expresidente Lula da Silva y el actual mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Jair Bolsonaro ha ganado terreno con la aprobación de su Gobierno, aumentando más de 4 puntos porcentuales a alrededor del 30%.
Sin mencionar a Jair Bolsonaro por su nombre, Lula da Silva dijo en un mitin que su adversario es incapaz de gobernar y que miente constantemente.
En relación a la encuesta anterior, Lula osciló negativamente por un punto dentro del margen de error, del 45% al 44%, mientras que Bolsonaro mantuvo el mismo porcentaje.
En la víspera, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que Ucrania tenía tanta culpa como Rusia en cuanto al origen de la invasión.
En un discurso de 15 minutos, Lula prometió a sus simpatizantes que "reanudaría las negociaciones para que se respeten nuevamente los derechos de los trabajadores".
El Supremo Tribunal Federal de Brasil confirmó el año pasado la decisión de anular las condenas de Lula y el candidato de izquierda es actualmente el favorito de cara a las elecciones de octubre.
En una segunda vuelta simulada, la última encuesta de FSB encontró que Lula vencería a Bolsonaro 52% a 37%, en comparación con la diferencia de 54% a 35% el mes pasado.