Con ayuda de su cómplice, Jonathan Molina sepultó el cuerpo de la joven de 16 años a 100 metros de su casa, en Arequipa.
El impacto generó que algunos pasajeros salieran desprendidos por las ventanas. Una mujer de 65 años también resultó afectada.
Ella y otra mujer tuvieron que ser llevadas a una clínica. La vía tuvo que ser cerrada por varios minutos.
Tras ser atrapada, la mujer recriminó al dueño del comercio, alegando que si la hacía llorar podría perder a su bebé. Previamente, intentó robar un vehículo antes de ingresar a este negocio.
El ministro del Interior indicó que según exámenes realizados, Gabriela Sevilla no mostraba signos de embarazo. Hasta el momento se siguen llevando a cabo las investigaciones.
Gabriela Olga Victoria Sevilla Torello empezó labores de parto, salió de su casa y abordó un taxi. Nunca llegó a la clínica.