Bajo fuertes medidas de seguridad, un grupo de internos fue trasladado desde el penal de Cajamarca hasta el penal de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna. Los reos, con grilletes en manos y pies, fueron ingresados sin incidentes, pese a la oposición de autoridades y colectivos tacneños.
El presidente Pedro Castillo criticó que el Estado siga manteniendo a los delincuentes y alimentándolos cuando en el país existen niños que no tiene qué comer.