Como se recuerda, un exempleado de su despacho reveló que la legisladora Magaly Ruiz le solicitaba mensualmente S/ 1.500 para “donaciones” a menores en desprotección.
Este irónico caso nos recuerda, una vez más, que los principios y coherencia en la política nacional van por caminos distintos. El último lunes Isabel Cortez era condecorada por Dina Bolaurte, esto luego de que meses atrás la citada legisladora exigía la renuncia de la presidenta y la responsabilizaba por las muertes durante las protestas de diciembre 2022 y febrero 2023.
Horas más tarde, su colega Magaly Ruiz, quien fue acusada por un exempleado de su despacho de haberle solicitado en más de una oportunidad la suma de S/ 1.500 mensuales bajo el concepto de “donaciones” para menores en desprotección, saludaba a todos los trabajadores del país por su día.
“Mis respetos a todos los peruanos que día a día se levantan temprano a luchar contra la adversidad, este Día del trabajo representa el surgimiento de cada peruano. Sigamos luchando por un país más justo y con igualdad de oportunidades para todos”, expresó en sus redes sociales.
Un extrabajador del Congreso acusó a la parlamentaria Magaly Ruiz, y a uno de sus asesores, por el presunto pago de un “cupo” mensual luego de recibir su sueldo, mientras trabajaba como auxiliar en la Comisión de Protección a la Infancia, que presidía la mencionada.
Carlos Marina Puscán recibía, por su labor en la comisión, 4.200 soles. No obstante, poco después de ser contratado, se le informó sobre el abono de un aporte “voluntario” de 1.500 soles para una falsa caja chica, cuyo destino era apoyar a niños en desprotección.
A Marina se le comunicó que el dinero se destinaría a campañas de solidaridad, visitas a niños con cáncer, donación de víveres y demás cosas. Sin embargo, cuando se le pidió otro aporte para una campaña en el Hospital Almenara, empezó a cuestionar dicha entrega de dinero.
De acuerdo con la versión del comunicador, la persona que cobraba el dinero era Johnny Romero, asesor principal del despacho de Ruíz. Él pedía hacerlo en efectivo, dentro de un sobre y en un cuarto cerrado. Cuando se le cuestionó sobre el destino del dinero, reveló que este era para la propia congresista, pues ella había quedado endeudada tras su campaña.
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