Todo lo contrario ocurrió en el caso de Salatiel Marrufo, exjefe de asesores del Ministerio de Vivienda, quien fue hallado en su domicilio y posteriormente detenido.
Alejandro Sánchez Sánchez, dueño de la casa de Sarretea, se encuentra no habido. Miembros del Poder Judicial y de la Policía Nacional arribaron hasta su vivienda, ubicado en el distrito de Breña, para cumplir con la orden de detención preliminar de 10 días en su contra.
“Se dispone detención preliminar judicial por el plazo de 10 días naturales por la presunta comisión de los delitos contra la tranquilidad pública —organización criminal— prevista y sancionada en el artículo 317 del Código Penal”, refiere el documento de la Corte Superior Nacional de Justicia.
Por otro lado, la misma suerte no corrió el exjefe de asesores del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo. Las autoridades competentes al caso allanaron su domicilio y lo intervinieron.
Respecto a este personaje, Punto Final detectó, dentro los correos institucionales de Marrufo, una la lista de personas allegadas al Gobierno de turno que lograron trabajar para el Estado.
Entre las afortunadas, por ejemplo, resaltan la hija del congresista Héctor Valer y Carmen Alcalá, quien es la propietaria del predio donde la PNP halló el pasaporte del hoy prófugo de la justicia Juan Silva.
El presidente de la República, Pedro Castillo, responsabilizó al Ministerio Público por la salud de su progenitora, dado que agentes de la referida institución también ingresaron a la vivienda de su hermana.
“La Fiscalía de la Nación ha ingresado a la casa de mi hermana. Mi madre se encuentra ahí. Este acto abusivo ha afectado su salud”, denunció el dignatario a través de su cuenta de Twitter.
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