José tiene 14 años y vive en distrito de La Esperanza. Hace dos años le diagnosticaron una pseudoartrosis en la canilla izquierda y necesita apoyo económico para poder pagar su operación. Conoce su historia.
José trabaja todos los días en las calles de Trujillo vendiendo bolsas de caña de azúcar, debido a su difícil situación económica, pero, sobre todo, lo mueve el deseo de recuperar su salud: pagar la operación de su pierna izquierda.
En 2020 los médicos del Hospital Regional Docente de Trujillo le diagnosticaron una pseudoartrosis en la canilla izquierda; es decir, una enfermedad que consiste en la mala consolidación del hueso, el cual se mueve como si fuera una articulación más, sin estabilidad alguna.
Por esta razón, experimenta rápida fatiga al cojear por las avenidas Teodoro Valcárcel y Túpac Amaru y de manera muy constante cuando está de pie, apoya todo su peso sobre una sola pierna (la derecha).
“Yo trabajo para que me operen mi pie, yo no gasto (el dinero) en cualquier cosa, ni en golosina, no lo gasto, es para mi pie”, dijo José.
Este problema lo tiene muy abatido, pues su sueño es convertirse en futbolista y uno de los jugadores que más admira es ‘La Oreja Flores’. En el informe de Latina Noticias Trujillo expresó su deseo de algún día poder conocerlo.
Según contó su hermana María Jara, José vino a Trujillo en 2020 proveniente de Cajamarca, región donde estudió solo primero y segundo grado de primaria en una zona rural de Jaén; pero por las distancias y las carencias económicas no pudo continuar sus estudios; sin embargo, él quiere retomarlos.
“Yo si quiero estudiar, quiero ir al colegio y tener amigos”, declaró el menor desde la avenida Valcárcel donde además de bolsas de caña de azúcar, vende gelatinas y botellas de agua mineral a los conductores y transeúntes.
En 2020 su hermana pidió informes al Colegio Dios es Amor que está cerca a su casa en Wichanzao (La Esperanza), para que pueda continuar sus estudios, pero le dijeron que no podía ser matriculado a tercer grado de primaria por su edad; en ese entonces tenía doce años.
En abril de este año José fue atendido en el Hospital del Niño en San Borja (Lima), donde los médicos informaron que sí podían operarlo, pero que el riesgo era alto y si algo fallaba tendrían que amputarle la pierna.
“Yo pregunto si no lo podrán hacer en Cuba, el doctor me dice que en Cuba sí, porque hay injertos de hueso y de médula”, comentó la hermana de José sobre su esperanza de encontrar en dicho país el éxito en la cirugía. Para apoyar a José pueden comunicarse a este número de celular: 928 155 421.
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