Entidad afirmó que el Congreso y el Ejecutivo tienen en sus manos "la facultad de pacificar y cambiar el rumbo trágico" que se vio en los últimos días.
La Defensoría del Pueblo emitió un nuevo comunicado tras los últimos acontecimientos ocurridos durante las protestas contra el Gobierno. El último sábado, Víctor Santisteban Yacsavilca, de 55 años, se convirtió en una nueva víctima de la violencia en las manifestaciones.
En el pronunciamiento, señalan que los peruanos y peruanas, mediante el voto popular, «ratifican la fe en la democracia». Por ello, se espera que la misma priorice la vida de cada uno: estudiantes, policías, médicos, soldados, entre otros; cuyas historias «no pueden ser interrumpidas por balas, pedradas o fuego».
«Constatamos con pesar que se ha perdido sensibilidad para valorar la vida; entonces, se la expone o se la ataca sin considerar su condición de única e irrepetible. La muerte de personas en protestas no es ‘costo social’, ni ‘daño colateral'», mencionan.
En otro párrafo, se dirigen al Congreso y al propio Gobierno, a quienes consideran que tienen en sus manos «la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días», para así evitar más muertes y tragedias durante las manifestaciones.
«Nunca será suficiente defender derechos humanos en el Perú. Pero estamos también para recordar y recuperar el sentido ético de la función pública y de la conducta ciudadana, en cuyo centro está y estará siempre la vida humana», sentencian.
La entidad también emitió un pronunciamiento donde rechazan los constantes ataques que sufren las y los periodistas que vienen realizando la cobertura de las movilizaciones que exigen la renuncia de Dina Boluarte y el cierre del Congreso.
“Condenamos enérgicamente los ataques a periodistas durante la cobertura de las protestas. Exhortamos a Inspectoría de la Policía Nacional a realizar una exhaustiva investigación, determinar responsabilidades y sanciones”, señala el comunicado.
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