El Gobierno de Colombia acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de proteger en territorio de la nación petrolera a disidentes de las FARC y el ELN.
CARTAGENA, Colombia 3 feb (Reuters) – La Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela está movilizando tropas a la frontera con Colombia con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia e Irán, dijo el jueves el ministro colombiano de Defensa, Diego Molano, quien calificó el posible despliegue como una «injerencia extranjera».
El funcionario no reveló pruebas, pero citando fuentes de inteligencia aseguró que la movilización se registra del lado venezolano frente al departamento de Arauca, escenario de una violenta confrontación por el control del narcotráfico entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz.
«Injerencia extranjera en el borde de la frontera. Por inteligencia tenemos la información de que del otro lado están estas confrontaciones que tiene el ELN, aliado con la segunda Marquetalia, para sacar a las disidencias de las FARC», dijo Molano a periodistas en una conferencia de prensa al margen de un congreso internacional antidrogas.
«Sabemos que han sido movilizados hacia la frontera también algunos hombres y unidades de la Fuerza Militar Bolivariana con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia y con el apoyo y la asistencia técnica de Irán, allá al otro lado de frontera», agregó el funcionario.
Molano explicó que las confrontaciones por el control del narcotráfico y de las economías ilícitas comenzaron en el estado Apure, territorio venezolano, y se extendieron a Colombia.
«La situación de Arauca, no se origina en Arauca, sino del otro lado de la frontera», dijo el ministro al explicar que el ELN unido con la Segunda Marquetalia, una disidencia de las FARC, se enfrentan a otra facción de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias que rechazaron el acuerdo de paz de 2016.
La Defensoría del Pueblo de Colombia reveló que la confrontación entre grupos armados ilegales rivales dejó 66 muertos y 1.200 desplazados en el departamento de Arauca, solo en enero.
La violencia en esa región petrolera y ganadera de Colombia continúa pese a que a comienzos de enero el presidente Iván Duque ordenó el envío de más tropas del Ejército, en un esfuerzo por asumir el control territorial y poner fin al derramamiento de sangre.
De inmediato no se produjo ninguna respuesta del Gobierno de Caracas a las afirmaciones del ministro de Defensa colombiano.
El Gobierno de Colombia acusa al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de proteger en territorio de la nación petrolera a disidentes de las FARC y al ELN, aunque el mandatario socialista lo niega insistentemente.
Los dos países comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros con presencia de grupos armados ilegales.
Maduro anunció a finales del año pasado que en 2022 su Gobierno combatiría a todos los grupos armados ilegales colombianos que estén en territorio venezolano.
Aunque el acuerdo de paz con las FARC para poner fin a un conflicto armado de más de cinco décadas que ha dejado unos 260.000 muertos redujo inicialmente la violencia en Colombia, con el paso de los años se incrementó de nuevo debido a que otros grupos armados como el ELN y bandas criminales ocuparon los territorios que dejaron los rebeldes desmovilizados.
(Reporte de Luis Jaime Acosta. Reporte adicional de Vivian Sequera en Caracas. Editado por Nelson Bocanegra)
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