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Luego de permanecer en sus casas debido a la medida impuesta por el gobierno para frenar el avance del coronavirus, la gente de Francia pudo regresar a las calles luego de que fuera decretado el fin de la cuarentena. Este lunes inició la progresiva vuelta a la normalidad, permitiendo que las personas puedan salir hasta a 100 km de sus hogares, además de poner una especial atención en el sistema de transporte público para evitar focos de infección, pero no todo salió como se esperaba.

Y es que, a pesar de que muchos cumplieron con la orden de utilizar mascarillas para protegerse, en algunas localidades del país se pudieron observar largas colas y concentraciones de gente para realizar compras, lo que ha preocupado mucho a las autoridades ante el peligro de nuevos contagios. En la población fronteriza del Pertús, por ejemplo, llegaron hasta 2.000 personas para comprar en el inicio del día, haciendo necesario que la policía tome medidas para que la gente respete su distancia.