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Las autoridades se afanaban el martes en quitar el hielo y los árboles caídos de las calles de Madrid tras el paso de la tormenta Filomena, que ha causado estragos en la mayor parte del país, mientras las temperaturas en España registraban mínimos históricos.

En la capital, una de las zonas más afectadas por la nieve, se veía el martes por la mañana algún taxi o coche de policía de forma esporádica, nada similar al tráfico habitual, y solo 28 de las más de 200 líneas de autobuses de Madrid estaban en funcionamiento, lo que provocó las críticas de algunos residentes.

«Ustedes en Madrid no están preparados para esto», dijo Demetrio, un ucraniano residente en Madrid, que no dio su apellido. «Si hay nieve, debe ser limpiada al día siguiente. Sois buenos en todo, pero en eso os falta experiencia».

El departamento regional de medio ambiente informó que unos 150.000 árboles en las calles de la ciudad fueron derribados por la tormenta Filomena, que descargó 50 centímetros de nieve sobre la capital, cortando las líneas de suministro y las conexiones de transporte y dejando algunos estantes de los supermercados vacíos.

Aunque Madrid se congela regularmente en invierno, los residentes no estaban preparados para la magnitud de la tormenta.

«En mi casa las tuberías están congeladas así que no tenemos agua (…) es una locura», dijo Amaia Huerta, de 29 años, trabajadora de medios de comunicación.

El lunes por la tarde, el servicio de trenes interurbanos se había reanudado y el aeropuerto de Barajas casi había vuelto a operar al 100% de su capacidad. La cadena de supermercados DIA tuiteó el martes que el acceso a sus almacenes había sido restaurado y que estaba trabajando para reabastecer sus tiendas.

Cuando la nieve se convirtió en hielo, en medio de temperaturas que durante la noche llegaron a los -10 grados centígrados, los servicios de emergencia advirtieron de un aumento en las lesiones por caídas.

Un portavoz del hospital Gregorio Marañón, uno de los más grandes de Madrid, dijo que el 37% de los pacientes admitidos en la sala de emergencias en las últimas 24 horas habían sufrido lesiones por traumatismo, en comparación con la media del 12%-15%.

Fuera de Madrid, las temperaturas cayeron aún más durante la noche. La más baja de España, -25,4º C, se registró en la provincia de Teruel.

«Esta puede ser una de las noches más frías de nuestro país en muchas décadas», dijo la agencia meteorológica estatal AEMET.

 

Fuente_Reuters