El agasajo se realizaba en el último piso de un edificio de la calle Antón Sánchez.
Miembros de la Policía Nacional y el serenazgo del Rímac intervinieron la azotea de un edificio de la calle Antón Sánchez en el que se realizaba una fiesta infantil.
Pese a la prohibición de reuniones sociales, gran cantidad de niños fueron congregados en el lugar para la fiesta que contó con la participación de un payasito y una animadora.
La fiesta fue denunciada por los vecinos de la zona. Todos los invitados recibieron una multa por vulnerar la normativa sanitaria.
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