Esta madrugada se registraron cuatro ataques a igual número de iglesias en Santiago de Chile y dejaron volantes amenazando al Sumo Pontífice. Esto sucede a dos días se su llegada a ese país.
«No nos someteremos jamás al dominio que quieren ejercer sobre nuestros cuerpos, nuestras ideas y actos, por que nacimos libres de decidir el camino que queremos tomar. Contra todo religioso y predicador», señala el mensaje.
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