El papa Francisco visitó este viernes las instalaciones del albergue El Principito, ubicado a las afueras de Puerto Maldonado, donde viven niños que fueron salvados de la violencia y la trata de personas.
A su llegada, el pontífice fue recibido por un coro que cantó «Que canten los niños». Luego recibió las palabras de bienvenida del padre Xavier Arbex, quien fundó el albergue hace 21 años.
Posteriormente fue testigo de una escenificación de la violencia en la región. Tras esta visita, el papa acudió al centro pastoral Apaktone, donde almorzó junto a los líderes de las poblaciones amazónicas.
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#TodosSomosPapa Francisco pidió a los presentes amar la tierra que habitan, a la que consideró bendita con un "hermoso nombre: Madre de Dios".https://t.co/oUtrVHrJE4
— Latina Noticias (@Latina_Noticias) January 19, 2018
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