El jefe de Estado, además, condenó el terrorismo frente a sus homólogos y recalcó que esta vía nunca será un medio para la transformación social.
La participación del presidente Pedro Castillo en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas dejó varias frases para el análisis, uno de ellos fue la última parte de su discurso respecto a la importancia de la educación para los niños y jóvenes en el mundo.
«Estoy convencido de que la capacidad de la sociedad para superar los complejos desafíos que enfrentamos pasa por la educación que reciben nuestros hijos, nuestros niños, nuestros jóvenes. (…) Como maestro, como gobierno, debo decirlo, invirtamos en la educación, porque un pueblo educado jamás será engañado», exclamó el mandatario peruano ante sus homólogos.
En otro momento, utilizó el espacio para condenar y rechazar el terrorismo. Aseguró que la violencia solo genera destrucción y oprimen los derechos humanos de los más vulnerables. Agregó que esta vía nunca ha sido ni será un medio para la transformación social.
El jefe de Estado planteó un acuerdo mundial entre los mandatarios de cada país y los laboratorios dueños de las patentes de las vacunas contra la COVID-19 para que la población pueda tener acceso a una inmunización garantizada y sin ningún tipo de discriminación.
“Quiero plantear en nombre del Perú la firma de un acuerdo mundial entre los jefes de Estado y los propietarios de las patentes para garantizar el acceso universal a las vacunas para todos los habitantes sin discriminación, ni privilegios, lo cual sería una muestra de nuestro compromiso con la salud y la vida de todos los pueblos”, manifestó Castillo Terrones.
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