Trabajadores murieron luego de la caída de un muro contiguo. Obra en la que trabajaban no tenía autorización municipal.
Tras casi 30 horas de intenso trabajo, los bomberos lograron recuperar los cuerpos de los dos obreros que fallecieron sepultados producto del derrumbe en una obra de construcción en Ventanilla. Los trabajos no contaban con autorización de la municipalidad distrital.
«Hemos encontrado a una persona en el pozo de ascensores a 2 metros 40 de profundidad a nivel del suelo. La otra persona, según información que tenemos, está ubicada en el pozo de la cisterna que está exactamente al costado, a unos dos o tres metros», indicó Claudio Sáenz, miembro del equipo de rescate.
El hallazgo del primer cuerpo se dio alrededor de la 1:30 p. m. del sábado. Se trataba de Víctor Alfonso Ayala Lozada, de 31 años. Previamente, su madre había llegado hasta el lugar con la esperanza de que los rescatistas pudieran hallarlo con vida.
Luego de retirar el cuerpo de Ayala, las labores se suspendieron por unas horas, ya que se aguardaba la llegada del fiscal para proceder con el levantamiento del cuerpo. Al retomarse, se pudo encontrar el cadáver del segundo obrero, Giner Cruz Vargas, de 33 años.
Los trabajos requirieron el actuar de más de 100 rescatistas del cuerpo de bomberos, Policía Nacional y Defensa Civil. Las complicaciones por la zona de la obra, ubicada en la asociación de pequeños empresarios Inca Pachacútec, extendieron su labor por más de un día.
En diálogo con Latina Noticias, Segundo Zamora, abogado de la obra contigua, indicó que, en reiteradas ocasiones, se había advertido a los responsables de la construcción ilegal sobre el potencial peligro que representaban estos trabajos. Sin embargo, estos hicieron caso omiso.
Cabe recordar que, cuando se desarrollaban los trabajos de construcción en esta obra, un muro del predio contiguo se vino abajo. Este fue el que terminó sepultando a los dos hombres que acabaron perdiendo la vida, enlutando a dos familias.
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