La excandidata presidencial aseveró que el Gobierno ha traicionado sus promesas de cambio. Alegó que este tipo de decretos jamás han resuelto los problemas en el país.
El último lunes, minutos antes de la medianoche, el presidente Pedro Castillo anunció la inmovilización social en Lima y Callao durante todo el martes 5 de abril. Esta decisión ha comenzado a tener eco no solo en la oposición, también desde la izquierda peruana. Tal es el caso de Verónika Mendoza, quien rechazó el toque de queda alegando que se reprime los derechos de la ciudadanía.
La lideresa de Nuevo Perú utilizó sus redes sociales para condenar la disposición del Gobierno y aseverar que han traicionado las promesas de cambio que tanto pregonaron durante la campaña electoral.
“El Gobierno no solo ha traicionado sus promesas de cambio, sino que ahora repite el método de ‘resolución de conflictos’ de la derecha: ningunear a quienes se movilizan con legítimo malestar por la situación económica y política, reprimir, criminalizar y restringir derechos”, señaló en su cuenta de Twitter.
Finalmente, la excandidata presidencial catalogó la medida como arbitraria y desproporcionada, asegurando que las inmovilizaciones sociales jamás han resuelto los problemas del país. Instó al diálogo y a frenar el alza de los productos de la canasta básica.
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