Desde su reclusión en el penal Anexo de Mujeres en Chorrillos, la expremier afirma que su salud se ha visto perjudicada por estos hechos.
La expremier Betssy Chávez, quien cumple prisión preventiva en el penal Anexo de Mujeres en Chorrillos, denunció que viene recibiendo un «trato hostil» por parte del personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que administra este centro de reclusión.
En una carta, dirigida a la directora del establecimiento, Micaela Alvarado, acusó al personal de una serie de presuntos abusos hacia ella. Agregó que se encuentra «sumamente descompensada» en su salud, la cual habría empeorado por los hechos que denuncia.
Además, indicó que desde hace un mes, precisamente el 22 de junio, ha solicitado el trato de un nutricionista debido a inconvenientes en su alimentación, la cual requiere de un «componente vitamínico prioritario» para evitar su «severa descompensación».
En otra parte de la misiva, la extitular de la PCM opta por dejar constancia de un hecho que involucra al actual ministro de Justicia y Derechos Humanos, Daniel Maurate, del cual desliza que podría traer represalias en su contra durante su internamiento.
«El domingo 16 de julio, pasada las 19:00 horas, un grupo de personal del INPE (tres personas) mientras yo me hallaba en mi silla, cenando, ellas me hicieron ingresar a mi celda y me culparon sobre un mensaje de Twitter que venía circulando», escribió.
Posteriormente, pese a negar este supuesto mensaje, agregó que fue trasladada a la alcaidía, en donde le indicaron que Maurate había pedido que firme un documento en donde se constate que «no sufre torturas» en el penal.
«Aquí he encontrado (…) mucha solidaridad y cariño de las señoras internas, ellas me cuidan como pueden y les estaré muy agradecidas. Lo penoso es que me deban de cuidar de vuestras secuelas del tratamiento penitenciario. Espero no se deje presionar políticamente y actúe de acuerdo a ley», finaliza.
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