Solicitan asistencia del titular del MIDIS por irregularidades en manejo de desayunos de Qali Warma

La tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz, solicitó al presidente de la Comisión de Fiscalización, Segundo Montalvo, que cite de carácter de urgencia al ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, para que brinde explicaciones por el manejo de los desayunos que se reparten por parte del programa Qali Warma en los colegios tal como lo evidenció un reportaje de Punto Final.

En el oficio al que Latina Noticias accedió se lee que la integrante de la bancada de Avanza País recalca que «más de 750,00 alumnos no reciben raciones y bebibles» y no se habría llegado a la meta que el titular del MIDIS se trazó pese a que el país vive «el problema sustancial que lucha contra la anemia alcanzando más del 43%».

«Nuestra labor de representación y fiscalización nos obliga a velar por la vida, la salud y el futuro de todos los peruanos, en especial de los niños y jóvenes», agrega. Por ello, Amuruz no solo requiere que Demartini se haga presente en el Parlamento, sino también Mónica Moreno, quien es la directora ejecutiva de Qali Warma a fin de que detalle las acciones que están realizando.

PRESUPUESTO MAL USADO

Los cuestionamientos que hay sobre Qali Warma tiene un nuevo capítulo. Punto Final informó ayer que se estableció 374 millones de soles como presupuesto para la entrega de desayunos por raciones. Es decir, este programa debe entregar un bebible, un sólido (galletas, snacks de productos naturales, barras de cereales, cereal extruido/expandido) y un huevo sancochado.

Sin embargo, la controversia con los proveedores fue la exigencia de productos que no hay en el mercado peruano y la entrega de bebidas, como las que venden en puestos ambulantes, a base de quinua, maca o ponche de habas, que se descomponen rápidamente. 

Ante esta situación, desde Qali Warma han sostenido que los proveedores que no cumplan con el bebible, entonces no pueden entregar los demás productos. Ante ello, miles de huevos sancochados y bebidas preparadas han tenido que arrojarlos a la basura. 

Los contratos con las pymes, que se endeudaron con bancos para cumplir con la entrega de las raciones, han sido cancelados porque el programa del Midis ha establecido que por 60 días no se entreguen estos productos.

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