A través de un comunicado, los familiares de Sada Goray se pronunciaron sobre la situación de la empresaria e indicaron que ella está diciendo la verdad.
El pasado viernes 7 de julio la empresaria Sada Goray fue detenida preliminarmente por agentes de la policía. Se le señala de haber estado implicada en presuntos actos de corrupción en el Fondo Mi Vivienda, durante el Gobierno de Pedro Castillo. Ante la situación que atraviesa, su familia, mediante un pronunciamiento, ha salido a defenderla.
«Sada se presentó de manera voluntaria ante la captura de Salatiel Marrufo y sus valientes declaraciones le generaron el inmediato acoso de fuerzas anónimas, razón por la cual fue acogida, a principios de este año, en el programa de víctimas y testigos que contempla el D.S. 07 2017 / Jus. De la misma forma, ella fue aceptada como testigo, con código de reserva, por las declaraciones que brindó ante la misma Fiscal de la Nación (Patricia Benavides) en Estados Unidos y cuyo testimonio contribuyó significativamente a precipitar la caída de un régimen corrupto que afectaba a nuestro país», expuso la familia.
Y, a párrafo seguido, agregó: «El proceso de colaboración eficaz en que se encuentra ha exigido alejarse de su país, de sus colaboradores y la familia, y la ha sometido a una gran presión, convencida que era lo correcto. Sin embargo, ahora, las consecuencias de la posible pérdida de libertad y su posterior reclusión son preocupantes, especialmente en las actuales circunstancias de polarización y agitación social que buscan socavar la democracia en el Perú».
Los familiares de Goray Chong también aseguraron que la empresaria está contribuyendo «diciendo la verdad» y que su vida «está seriamente en riesgo». Asimismo, hicieron «un enérgico llamado» a la Fiscal de la Nación y le pidieron que «cumpla su palabra de protegerla (a Goray) ante su decisión de contribuir con la justicia en esta lucha».
«Instamos a que su colaboración se mantenga y que se proteja a aquellos que se arriesgaron para poner fin a la impunidad. En estos momentos difíciles, sabemos que la justicia debe prevalecer, pero también confiamos en que se consideren los peligros a los que se enfrenta Sada por su decisión de asumir personalmente las consecuencias de un proceder incorrecto», culminaron.
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