A pesar de la falta de evidencia científica que respalde las supuestas propiedades curativas de estos anfibios, existe una demanda persistente de estos en algunas regiones.
En una intervención llevada a cabo por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) en el Mercado Mayorista de Huancayo, se rescataron 15 sapos andinos (Rhinella spinulosa) que estaban destinados a ser preparados en jugos para su consumo.
Estos anfibios, que enfrentan una reducción en sus poblaciones, son objeto de un comercio ilegal debido a la creencia en sus supuestas propiedades curativas y vigorizantes, aunque no existe respaldo científico que avale tales afirmaciones.
Según mencionó la autoridad ambiental, este rescate es parte de los esfuerzos para frenar el comercio ilegal de fauna silvestre, el cual no solo amenaza la biodiversidad, sino que también representa un riesgo para la salud pública.
Víctor Villa Mariño, Administrador Técnico Forestal y de Fauna Silvestre del SERFOR, enfatizó que la tenencia, posesión o adquisición de fauna silvestre de manera ilegal constituye un delito y puede resultar en multas. El SERFOR instó a denunciar cualquier actividad ilegal relacionada con la fauna silvestre a través de su plataforma web ALERTA SERFOR.
Los sapos andinos, rescatados en Huancayo, representan solo una pequeña fracción de los animales que son capturados ilegalmente para ser utilizados en preparaciones no comprobadas científicamente. Este comercio ilegal no solo amenaza la biodiversidad local, sino que también pone en riesgo la salud pública.
A pesar de la falta de evidencia científica que respalde las supuestas propiedades curativas y vigorizantes de los sapos y ranas, existe una demanda persistente de estos animales en algunas regiones, lo que perpetúa su extracción ilegal y el comercio clandestino.
En un estudio realizado por el SERFOR en 2018, se encontraron bacterias potencialmente peligrosas en las muestras de cloaca y piel de las ranas.
El comercio ilegal de fauna silvestre es una actividad ilícita que no solo tiene consecuencias devastadoras para la biodiversidad, sino que también está sujeta a sanciones legales.
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