Según señalaron algunos testigos, los criminales salieron huyendo a bordo de dos motocicletas hacia la frontera con Ecuador.
En el caserío de Uña de Gato, en Tumbes, sicarios camuflados como repartidores de delivery perpetraron un mortal ataque en un taller mecánico local. El sangriento suceso quedó registrado por las cámaras de seguridad y ahora en manos de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Los criminales, con su víctima ya localizada, irrumpieron en el taller mecánico. Uno de ellos, sin titubear, disparó a quemarropa contra uno de los mecánicos, identificado como Daniel Alexander Segueri Alvarado (24), de nacionalidad venezolana y recién ingresado al negocio. Sin embargo, la brutalidad no se detuvo allí.
Ante la mirada inadvertida de un testigo, el otro sicario regresó sin contemplaciones y disparó contra el propietario del taller, Argeniz Ramos Carrillo (42). Todo sucedió en cuestión de minutos y con una frialdad impactante.
Las autoridades identificaron a los perpetradores como tres delincuentes que llegaron al lugar a bordo de dos mototaxis. Las investigaciones apuntan hacia un posible ajuste de cuentas, focalizándose en el ciudadano venezolano, que llevaba apenas ocho días trabajando en el taller mecánico. Según las autoridades, Segueri tenía antecedentes y había sido denunciado por un asesinato en la comisaría de Aguas Verdes.
El jefe de la Divincri Tumbes, Jose Gutierrez Mori, aseguró que se encontraron ocho casquillos en la escena del crimen y anticipó que la captura de los criminales está a punto de concretarse, probablemente en territorio ecuatoriano.
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