A esta situación se suma que los alcaldes tengan que prestar vehículos municipales a las comisarías para el apoyo de patrullaje.
Ecuador está viviendo una ola de violencia insostenible: bandas criminales han logrado penetrar a canales de televisión y universidades en el país vecino, pero esto no se detiene aquí. Las zonas fronterizas de nuestro país han logrado ser la ruta de escape para estos criminales, así como el lugar perfecto para continuar sus actos delictivos.
Por ello, recientemente, el presidente del Poder Ejecutivo, Alberto Otárola, anunció una serie de medidas tras esta crisis en Ecuador: dispuso la movilización de un contingente policial a la frontera para resguardar la seguridad de Tumbes y Piura. Además, los agentes de la Policía de Tumbes se encuentran en el Puente Internacional resguardando el ingreso de personas sospechosas desde Huaquillas, Ecuador.
Y es que el martes 9 de enero, dos terroristas ecuatorianos fueron capturados a pocos metros del ingreso a nuestro país. Los criminales atentaron contra una comisaría de Huaquillas y luego tenían planeado huir al territorio peruano por el canal Internacional de Aguas Verdes, distrito perteneciente a Zarumilla, en Perú. Esto retrata una realidad preocupante: la debilidad de las zonas fronterizas que resulta atractiva para los criminales.
«Nuestra frontera es abierta y hoy se ven las falencias. Hemos pedido durante mucho tiempo que se fortalezca la seguridad», mencionó para Latina Noticias Rosario Palacios de De Lama, vicegobernadora de Tumbes.
La funcionaria señaló a los distritos de Papayal, Matapalo y Loma Saavedra como los tres pasos ilegales que contribuyen al crimen organizado, sicariato, contrabando, trata ilegal de persona y extorsión.
De hecho, varias autoridades de Tumbes señalaron haber sido víctimas de este último delito. «Pusieron una bomba molotov en mi casa», informó César Chapoñan, alcalde del distrito de Aguas Verdes.
«Si usted se quiere librar de nosotros tiene que cambiar de número, se le hace difícil colaborarnos», se lee en unos de los mensajes de amenaza de estos criminales le enviaron al funcionario.
Pero esto no queda aquí. En febrero del 2023, el regidor de la Comuna de Zarumilla, Leonardo Aníbal Agurto Zapata, fue acribillado en la puerta de su vivienda en Aguas Verdes. El funcionario público también era víctima de extorsionadores.
A toda esta situación se suma los pocos recursos que dota la Policía Nacional del Perú (PNP) a las mencionadas zonas fronterizas. De hecho, tanto la gestión de Chapoñan como la de Aguayo, el alcalde provincial de Zarumilla, prestan los vehículos municipales a las comisarías para el apoyo de patrullaje.
«Hemos equipado camionetas, motocicletas a la misma comisaría de Aguas Verdes, le hemos arreglado las camionetas porque tiene solo una. Zarumilla no tiene camionetas. La Policía debería tener la logística», detalló Chapoñan.
Al respecto, el alcalde de Tumbes, Hildebrando Antón indicó que «se tiene que tomar una decisión política». «Si no hay capacidad logística para que la Policía y el Ejército tengan una supervisión o inspección sostenida, va a ser un fracaso total», aseveró.
«Tememos por nuestras vidas, por las de nuestras familias, pero tenemos un compromiso que tenemos que afrontar de manera real y seria», manifestó Chapoñan.
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