Bolsas de té liberan millones de microplásticos nocivos para la salud

Un estudio reciente ha encendido las alarmas sobre el consumo de té en bolsitas filtrantes. Investigadores del proyecto Plasticheal y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han confirmado que estos paquetes pueden liberar millones de partículas nano y microplásticas (MNPL) en el organismo, lo que genera preocupación sobre sus posibles efectos en la salud.

Según el estudio, las bolsitas fabricadas con polipropileno pueden liberar hasta 1.200 millones de partículas por mililitro, mientras que las de celulosa y nailon-6 generan 135 millones y 8,18 millones, respectivamente. Este hallazgo ha generado inquietud en la comunidad científica, ya que las MNPL pueden acumularse en el cuerpo humano y sus consecuencias aún no se comprenden completamente.

El Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer y presidente de la Sociedad Peruana de Oncología Quirúrgica, ha señalado la importancia de reducir la exposición a estos materiales. «Aunque todavía estamos comprendiendo el impacto total de estas partículas en la salud, es fundamental tomar medidas inmediatas para limitar su presencia en nuestro organismo», advirtió.

Además de los riesgos para la salud, la liberación de MNPL representa un problema ambiental significativo. Estas partículas no solo son ingeridas, sino que también contribuyen a la contaminación del medio ambiente, agravando la crisis global de los microplásticos.

Frente a esta problemática, algunos fabricantes han comenzado a desarrollar alternativas biodegradables, como el uso de ácido poliláctico (PLA) en las bolsitas de té. No obstante, el Dr. León Rivera enfatiza la necesidad de evaluar a fondo estas opciones, asegurando que no solo reemplacen los polímeros plásticos, sino que también sean seguras para la salud humana.

La prevención debe ir más allá de las enfermedades y enfocarse en minimizar la exposición a agentes tóxicos desde su origen.

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