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Uno de los grandes deseos de las personas es poder vivir la mayor cantidad posible de años en las mejores condiciones. Es en ese sentido que el Dr. Neil Paulvin, médico de medicina regenerativa, ha dado a conocer el que considera es el “santo grial” de los alimentos que contribuyen a la longevidad.

Este alimento importante lo constituye los arándanos. No solo son deliciosos, bajos en calorías y tienen muchas vitaminas, sino que están llenos de antioxidantes, que – según sus propias palabras – protegen nuestro cuerpo “de infecciones como una armadura”.

Hay varias formas de incorporar los arándanos a tu dieta: a través de ensaladas y batidos, comerlos entre comidas o mezclarlos con avena. Lo mejor es ingerirlos en su estado natural, bien lavados, claro está.

Asimismo, ten en cuenta que, si bien comer arándanos ayudará a prolongar la longevidad, es necesario que esto vaya acompañado de otros hábitos saludables, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio con regularidad y controlar el estrés.

BENEFICIOS DE LOS ARÁNDANOS PARA AUMENTAR LA LONGEVIDAD

Conoce a continuación los beneficios que genera el consumo de arándanos en relación con el aumento de la longevidad:

1. Fortalecen las células. Los antioxidantes de los arándanos ayudan a defender las células sanas y participan en los procesos que reparan el ADN. Los antioxidantes de estas frutas se llaman antocianinas, las cuales, además de darles su característico color azul, se considera que mejoran el rendimiento cognitivo y la función vascular.

2. Son estupendos para la vista. Una taza de arándanos contiene mucha vitamina C, conocida por mejorar la salud ocular al prevenir la degeneración macular relacionada con la edad y reducir el estrés oxidativo celular en la retina.

3. Ayudan a la recuperación muscular. Se ha descubierto que los arándanos reducen el daño y el dolor muscular. La vitamina C de estas frutas también promueve la absorción de hierro y aumenta la producción de colágeno, el tejido que conecta los huesos y los músculos. Además, los arándanos tienen vitamina K, que contribuye a la formación de los huesos y a la coagulación de la sangre.

4. Mejoran la salud del cerebro. Los antioxidantes de los arándanos mejoran las áreas del cerebro que son cruciales para la inteligencia. Un estudio hecho en base a más de 16 mil personas encontró que los arándanos (y las fresas) se relacionan con el retraso del envejecimiento mental en hasta dos años y medio.

5. Reducen la inflamación. La fibra, las vitaminas, los minerales y los antioxidantes de los arándanos pueden ayudar a reducir la inflamación y los factores de riesgo adicionales de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Estas frutas también tienen un efecto prebiótico que regula las bacterias, alivia la inflamación intestinal y puede ayudar a prevenir el cáncer de colon.

6. Reducen el colesterol. Debido a su alto contenido de fibra soluble, los arándanos ayudan a eliminar la bilis del intestino, así como ácidos grasos, sales, metales y bilirrubina, una sustancia creada a partir de la descomposición de los glóbulos rojos.

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