La alimentación es un factor muy importante en la salud. Un estudio del Instituto Nacional del Cáncer (INCA) revela que una mala alimentación es causante de, aproximadamente, el 20% de los casos de cáncer en Brasil. Por ello, es vital tener una dieta rica en alimentos de origen vegetal y evitar los alimentos ultraprocesados.
LOS ALIMENTOS CON POTENCIAL CANCERÍGENO
La nutricionista Juliana Vieira ha preparado una lista de alimentos con potencial cancerígeno que debemos evitar:
- Carnes rojas: ricas en grasas saturadas, favorece los procesos inflamatorios en el organismo, incrementando el riesgo de cáncer de mama. Se recomienda limitar su consumo solo a tres porciones semanales, dando preferencia a los pescados y aves.
- Frituras y alimentos grasosos: La comida rápida, leche integral y quesos amarillos o procesados deben evitarse. La ingesta excesiva de grasa se relaciona con el aumento de peso (factor que aumenta el riesgo de cáncer) y del estradiol, hormona asociada con el cáncer de mama.
- Azúcares blancos, dulces, refrescos y productos procesados: Deben consumirse con moderación, pues contienen sustancias artificiales que desencadenan procesos inflamatorios en el organismo.
QUÉ ALIMENTOS PUEDEN AYUDAR A PREVENIR EL CÁNCER
Además de evitar ciertos alimentos, también hay algunos que pueden ayudar a prevenir el cáncer:
- Frutas rojas: las frutas como moras, fresas y arándanos poseen pigmentos llamados antocianinas, cuyo poder antioxidante y evitan la formación de moléculas que dañan el ADN celular y favorecen el desarrollo del cáncer.
- Frutas y verduras de color amarillo y anaranjado: la coloración de alimentos como la calabaza, zanahoria, mango, y papaya se da por el betacaroteno, pigmento que protege nuestro material genético de los daños que causa la oxidación.
- Frutas cítricas: los cítricos proveen mucha vitamina C, capaz de prevenir el estrés oxidativo en las células y evitar el desarrollo de diversos tipos de tumores malignos. Por ello, son esenciales la piña, maracuyá, naranja, limón y mandarina, consumiendo al menos una porción todos los días.
- Brócoli: el brócoli, la coliflor y la col se recomiendan por su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, vitales para asegurar el buen funcionamiento del organismo.
- Salmón y pescados grasos: el salmón, las sardinas y el atún poseen grasas insaturadas, buenas para proteger la salud cardiovascular y reducir el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer. Esto también se debe a la presencia de omega-3, que combaten y previenen la actividad inflamatoria.
- Semillas oleaginosas: los frutos secos en general, como almendras, maní, avellanas y nueces, son fuentes de vitamina E, que también tiene acción antioxidante.