El libro "Chau, mamá; chau, papá" ofrece orientación a las personas que afrontan la muerte de familiares adulto mayores que padecieron enfermedades.
El proceso de despedirnos de nuestros seres queridos, en un adiós definitivo, es un camino complejo y lleno de emociones. El médico y geriatra, Carlos Sandoval Cáceres, halló inspiración para abordar este tema delicado a raíz de su propia experiencia: la de despertar de un coma por Covid-19 solo para enterarse de que su padre había partido.
Hablar de la muerte, tema tabú en la sociedad moderna, se vuelve esencial en el libro «Chau, mamá; chau, papá», recientemente publicado por la editorial Artífice. En este, el médico geriatra comparte que el silencio en torno a la muerte ha sido alimentado por creencias, como la idea de que hablar de ella trae mala suerte. Sin embargo, él aboga por romper ese estigma, basándose en su experiencia y conocimientos médicos. Tras su propia batalla contra el Covid-19, Sandoval llegó a la conclusión de que prepararse para la muerte es necesario, ya que es una realidad innegable que tocará a todos en algún momento.
Carlos Sandoval no solo trae su experiencia médica a la mesa, sino también su profunda empatía hacia aquellos que se enfrentan a la pérdida. Además de su labor como especialista en geriatría, es docente y conferencista. Su compromiso con el tema lo llevó a ser parte del Comité del Residentado de Geriatría de las universidades Nacional Mayor de San Marcos y Ricardo Palma, así como de la Sociedad Peruana de Geriatría y la Academia Latinoamericana de Geriatría.
Con un lenguaje sencillo relata historias verídicas, conservando los nombres reales de los pacientes. A través de estas, explora la importancia de involucrar a los seres queridos en las decisiones que se toman respecto a su propia vida. A pesar de que nadie quiera escuchar malas noticias sobre un ser querido, Sandoval resalta la necesidad de hacerlo con respeto y delicadeza.
La autonomía del paciente se convierte en un pilar fundamental en este proceso. Sandoval subraya que es un derecho conocer el diagnóstico, respaldado por la Ley General de Salud y la bioética. En la última etapa de nuestras vidas, las decisiones deben ser colectivas, incluyendo la opinión del médico, el paciente y la familia.
La opción de una casa de reposo es un tema que el médico aborda con sinceridad. Sugiere que, si bien la familia solía cuidar a los padres, ahora es más común que se contrate a una cuidadora. La decisión de si el paciente se queda en casa o en una casa de reposo debe ser una conversación en familia, marcada por el respeto y la comprensión de las necesidades del ser querido.
La obra del doctor Sandoval ofrece un enfoque sensato y humano para enfrentar la inevitabilidad de la muerte. El geriatra no solo brinda consuelo a aquellos que se enfrentan a la pérdida, sino también a quienes se preparan para ese capítulo final de la vida.
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