El 14% de los adultos y el 12% de los niños en todo el mundo muestran signos de adicción a los alimentos ultra procesados.
La adicción a la comida chatarra se define como un impulso incontrolable de comer alimentos que no tienen relación con la sensación de hambre. Los síntomas incluyen antojos obsesivos, la necesidad de comer para liberar emociones, comer hasta el punto de incomodidad física o comer solo para evitar algún problema.
Los alimentos ultra procesados son aquellos que contienen cinco o más ingredientes, incluidos conservantes, emulsionantes, edulcorantes, colorantes y sabores artificiales, sal, azúcar, aceites y grasas. Las bebidas gaseosas, las papas fritas, el helado, los cereales para el desayuno endulzados, los nuggets de pollo, los hot dogs y las papas fritas son ejemplos populares.
Según un estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) por investigadores de Estados Unidos, España y Brasil, el 14% de los adultos y el 12% de los niños en todo el mundo muestran signos de adicción a los alimentos ultra procesados.
Este equipo de investigación revisó 281 estudios en 36 países y encontró que los números son “similares a los niveles de adicción observados para otras sustancias legales en adultos”, incluido el 14% en alcohol y el 18% en tabaco. Ese nivel de adicción implícita en los niños se considera “sin precedentes”.
La adicción a los alimentos ultra procesados es un problema grave que afecta a muchas personas en todo el mundo. Estos son algunos de ellos:
Es importante tener en cuenta que estos alimentos pueden ser tan adictivos como el tabaco y el alcohol. Si crees que tiene una adicción a los alimentos ultra procesados, es importante buscar ayuda profesional. Además, es importante elegir alimentos saludables y nutritivos en lugar de alimentos ultra procesados para mantener una dieta equilibrada y saludable.
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