Tos ferina en Perú: cómo se contagia, por qué es peligrosa y cómo prevenirla
La tos ferina, también conocida como pertussis o tos convulsiva, ha regresado con fuerza al Perú y está generando alarma sanitaria, especialmente en la región de Loreto. Solo en esta zona ya se han reportado nueve muertes, todas en niños.
La enfermedad, provocada por la bacteria Bordetella pertussis, es altamente contagiosa y afecta principalmente a menores no vacunados, causando tos incontrolable, dificultad respiratoria y, en los casos más graves, la muerte.
El médico infectólogo Juan Carlos Celis, desde el Hospital Regional de Loreto, alertó sobre la magnitud del brote: “Después de la pandemia, las tasas de vacunación han caído dramáticamente en comunidades nativas. Antes no superaban el 50 %, pero ahora no llegan ni al 25 %”, afirmó.
Esta falta de inmunización ha dejado a la población infantil completamente expuesta a una enfermedad que, aunque prevenible, puede ser letal si no se detecta y trata a tiempo.
TOS FERINA: ¿CÓMO SE CONTAGIA?
La enfermedad se transmite a través de gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o incluso hablar. El contagio también puede producirse por contacto cercano con una persona infectada o al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la cara.
Lo más preocupante es que los síntomas iniciales se confunden fácilmente con un resfriado común, lo que retrasa el diagnóstico y favorece la propagación.
La tos ferina avanza por fases. Al inicio se manifiesta como una gripe leve, pero luego aparecen ataques de tos violenta e incontrolable, acompañados de dificultad para respirar, vómitos y fatiga extrema. En casos graves, sobre todo en lactantes, puede provocar neumonía, encefalitis o incluso la muerte.
Según el especialista, los niños menores de un año son el grupo más vulnerable. También corren riesgo las personas con el sistema inmunológico debilitado y los adultos que no han recibido refuerzos vacunales.
“Una sola persona infectada puede contagiar hasta a 18 personas no inmunizadas”, explicó Celis.
Aunque los adultos suelen presentar síntomas leves, los lactantes no tienen la fuerza para eliminar la flema ni para soportar las crisis respiratorias.
“Los más pequeños no sobreviven”, advirtió el médico.
TOS FERINA: ¿CÓMO PREVENIRLA?
Frente al brote actual, Celis recomienda reforzar las medidas de prevención. Además de completar el esquema de vacunación, es clave mantener una higiene rigurosa:
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Cubrirse boca y nariz al toser o estornudar.
- Evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios persistentes.
En caso de sospecha, es fundamental acudir de inmediato a un centro de salud. Evitar la automedicación y aislarse preventivamente puede marcar la diferencia, especialmente si hay bebés o embarazadas en el entorno.
La atención médica temprana y el tratamiento antibiótico adecuado pueden reducir significativamente la duración de la enfermedad y el riesgo de complicaciones.
Aunque no siempre recibe la atención que merece, la tos ferina es una amenaza real que requiere responsabilidad colectiva. En un contexto de brote, cada gesto de prevención —desde aplicarse una vacuna hasta cubrirse al toser— puede proteger a toda la comunidad.