Esta denominación se utiliza para reflejar las prioridades, desafíos y metas del gobierno.
El «Nombre del Año», asignado por el Gobierno del Perú, tiene un fuerte componente simbólico y social. A diferencia de la tradición ancestral andina, donde las comunidades indígenas eligen nombres para el año según sus cosmovisiones espirituales y cósmicas, este responde a una estrategia de comunicación política y social.
El «Nombre del Año» se utiliza para reflejar las prioridades, desafíos y metas del gobierno con el propósito de alinear la narrativa pública en torno a un tema central de interés nacional.
El Gobierno de Dina Boluarte ha oficializado que el año 2025 será denominado el «Año del Bicentenario de José Faustino Sánchez Carrión», en reconocimiento a uno de los principales personajes del proceso de independencia del Perú. Aunque la decisión ya se había anticipado hace algunos meses, aún no se ha publicado el documento oficial que lo respalda.
La independencia del Perú fue consolidada gracias a la participación de figuras clave que, además de involucrarse en la política, jugaron un papel fundamental en la redacción de la primera Constitución del país. En este contexto, el Gobierno Regional de La Libertad, a través de una propuesta de César Acuña, ha solicitado al gobierno central resaltar la figura de José Faustino Sánchez Carrión, uno de los más grandes referentes históricos de la región, al dedicarle el Año 2025.
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