Marina Gold: el insólito negocio de la actriz de cine para adultos para ganar dinero fuera de la industria

Originaria de Perú, Marina Gold se ha convertido en unas de las figuras más prominentes del cine para adultos; sin embargo, lo que realmente ha dejado boquiabiertos a sus seguidores es su peculiar negocio paralelo que no tiene nada que ver con OnlyFans, como muchos suponían. Cabe precisar que, además de su carrera en el cine para adultos, Marina también ha tenido incursiones en Netflix, demostrando su versatilidad como actriz.

La joven, conocida por su participación en más de 100 películas y numerosas nominaciones a prestigiosos premios de la industria en España, República Checa y Hungría, ha revelado un emprendimiento que mezcla lo bizarro con lo lucrativo.

MARINA GOLD SORPRENDE CON UN NEGOCIO INSÓLITO

Marina Gold ha confesado que vende su ropa interior usada a sus seguidores, un negocio que, aunque le resulta un tanto incómodo, le reporta considerables ingresos mensuales. En una reciente entrevista, Marina compartió los detalles de esta curiosa actividad.

«Vendo mi ropa interior usada, mis medias usadas después del gimnasio; hay chicos que les gusta comprarlas. Las compran porque las huelen … Me da asquito, pero lo tengo que hacer», contó a Perú 21.

Lo más sorprendente es el precio que están dispuestos a pagar sus admiradores, ya que va desde los 200 dólares, pero aumenta a 300 o 500 dependiendo de cuántos días las haya usado. Incluso contó que algunos le piden que las use durante tres días seguidos.

La logística de este negocio también tiene su particularidad. Marina explicó en una entrevista con el youtuber Henry Spencer que, una vez recibido el dinero, envía las prendas por correo postal a la dirección establecida.

«En una bolsa especial meto las bragas usadas para que no se vaya el olor y luego escribo una notita a la persona agradeciéndole por su compra,» relató.

SOBRE MARINA GOLD

Originaria de Perú, Marina se trasladó a España para estudiar Derecho, pero descubrió su pasión por el entretenimiento para adultos. Con una altura de 1.57 metros, ella ha demostrado que la curiosidad y el deseo de explorarse a sí misma pueden llevar a caminos insospechados.

«Siempre me ha dado curiosidad, siempre he querido grabarme y que lo vea más gente. Muchas veces uno tiene relaciones y se pone a pensar cómo se ve desde el punto de vista del chico,» confesó en el podcast del periodista Luis Carlos Burneo.

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