Actor de cine para adultos, acusado por homicidio

Ignacio Jordà o más conocido en el mundo del cine para adultos como Nacho Vidal,, enfrenta una posible condena de siete años de prisión en relación con la muerte del fotógrafo José Luis Abad. Este suceso ocurrió durante un ritual con sapo bufo, una ceremonia que supuestamente dirigía Vidal en su domicilio. La Audiencia Provincial de Valencia ha reabierto el caso, anulando así el sobreseimiento provisional previo.

La acusación particular, representada por una de las hermanas de Abad y adelantada por el diario Las Provincias, solicita que Vidal y su prima sean condenados por homicidio imprudente y por delitos contra la salud pública. Según el escrito, elaborado por el abogado Javier Villarubia, Vidal asumió la dirección del ritual, atribuyéndose un conocimiento especializado en estas ceremonias, las cuales se desarrollaron en su propia casa.

El documento de acusación detalla que la dosis de dimetiltriptamina (DMT) utilizada en el ritual fue proporcionada por Vidal, quien la extrajo de un cajón de su cocina, tal como se ve en las grabaciones de la cámara de seguridad. Villarubia argumenta que Vidal estaba consciente de la toxicidad de la sustancia y, aun así, no tomó precauciones necesarias ni antes ni durante la administración. Además, recalca la falta de formación médica del actor, quien no verificó la pureza de la sustancia ni el estado de salud de Abad, y no dispuso asistencia médica durante el ritual.

Una pieza clave en la acusación es que Vidal, supuestamente, conocía la incompatibilidad entre DMT y cocaína, sustancias que Abad había consumido. Aunque la prima de Vidal negó haber informado a su primo sobre el consumo de drogas de Abad, la acusación sostiene que esta sí se lo comunicó al actor, quien en todo momento negó tener conocimiento de esta situación.

El documento también destaca la falta de conocimientos médicos entre los involucrados. Tras el desmayo de Abad, continuaron con el ritual en vez de prestar la asistencia necesaria. Este hecho fue corroborado mediante un vídeo encontrado en el móvil de Vidal. Para un tercer implicado, la acusación pide procesarlo por encubrimiento.

El Código Penal establece que el delito de homicidio por imprudencia grave conlleva una pena de prisión de uno a cuatro años, mientras que el delito contra la salud pública puede ser sancionado con seis meses a tres años de cárcel y una multa de seis a doce meses.

El trágico incidente tuvo lugar el 28 de julio de 2019 en el domicilio de Vidal. Abad falleció tras inhalar la sustancia proporcionada por el actor y después de haber consumido cocaína. En septiembre de 2023, el juez había ordenado el cierre de la investigación y exonerado a Vidal, considerando que Abad había participado en el ritual voluntariamente y que ya había consumido cocaína previamente. Sin embargo, en marzo pasado, la Audiencia Provincial de Valencia revocó esta decisión, reabriendo el caso y poniendo de nuevo a Vidal en el centro de la investigación.

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